Conociendo esas claves de seguridad, además, el usuario que quisiera suplantar la identidad del dueño del móvil de la cuenta de WhatsApp podría registrar sus datos biométricos (tanto Android como iOS permiten varios dedos y varias caras), pues es lo único que pide el sistema para acceder y modificar esas opciones biométricas.
En cualquier caso, es un paso extra que evitará que con la sustracción rápida de un smartphone se puedan hacer con el control de nuestra cuenta de WhatsApp, de lo que además no nos enteraríamos en muchos casos salvo que revisáramos el historial de WhatsApp Web, por mucho que existan notificaciones de que el servicio se está usando en un navegador.